El autismo es un trastorno del desarrollo neurológico que afecta la comunicación, el comportamiento y las relaciones sociales de las personas.
Si bien el autismo generalmente se diagnostica en la infancia, hay muchas personas que no reciben un diagnóstico hasta la edad adulta. En el artículo de hoy, exploraremos las señales del autismo en adultos y cómo puede afectar la vida cotidiana.
Principales signos de autismo
Las personas adultas con autismo pueden experimentar una variedad de síntomas. Algunos de los principales signos de autismo en adultos incluyen:
Dificultad para entender los pensamientos y sentimientos de los demás
Las personas con autismo a menudo tienen dificultades para comprender los pensamientos y sentimientos de los demás. Pueden tener dificultades para interpretar el lenguaje corporal o las expresiones faciales, lo que puede hacer que las interacciones sociales sean desafiantes.
Ansiedad en situaciones sociales
Las situaciones sociales pueden ser particularmente difíciles para las personas con autismo. Pueden sentir ansiedad o incomodidad en situaciones sociales, especialmente cuando se encuentran con personas nuevas o en lugares nuevos.
Dificultad para hacer amigos o preferir estar solos
A las personas con autismo a menudo les resulta difícil hacer amigos o conectarse con otras personas. Pueden sentirse más cómodos solos o disfrutando de actividades en solitario.
Parecer bruscos, groseros o desinteresados en los demás sin intención
Las personas con autismo pueden parecer bruscas, groseras o desinteresadas en los demás sin intención. Esto se debe a que pueden tener dificultades para comprender cómo su comportamiento o lenguaje puede afectar a otras personas.
Dificultad para expresar sentimientos
Las personas con autismo pueden tener dificultades para expresar sus sentimientos. Pueden tener dificultades para identificar sus propias emociones o para comunicarlas a los demás.
Tomar las cosas demasiado literalmente
Las personas con autismo pueden tomar las cosas demasiado literalmente. Pueden tener dificultades para comprender el sarcasmo o las expresiones idiomáticas.
Rutinas diarias y ansiedad
A las personas con autismo a menudo les gusta tener rutinas diarias y pueden sentir ansiedad si estas rutinas se alteran o cambian.
Otros signos de autismo
Además de los signos principales de autismo, hay otros signos que pueden indicar que alguien tiene el trastorno. Estos pueden incluir:
Falta de comprensión de las «reglas» sociales
Las personas con autismo pueden no comprender las «reglas» sociales, como no hablar encima de otras personas o no interrumpir las conversaciones.
Evitar el contacto visual
Las personas con autismo pueden evitar el contacto visual o parecer incómodas cuando se les mira directamente a los ojos.
Hiper o hiposensibilidad sensorial
Las personas con autismo pueden ser hiper o hiposensibles a ciertos estímulos sensoriales, como ruidos fuertes.
Otros síntomas de posible autismo en adultos
La conciencia del trastorno del espectro autista (TEA) en adultos ha aumentado dramáticamente en los últimos años, lo que refleja tanto un aumento en los diagnósticos como en la comprensión pública de que, incluso tarde en la vida, un diagnóstico puede ofrecer grandes beneficios y alivio. Aprende más sobre los síntomas del autismo en adultos aquí.
Los síntomas del autismo en adultos pueden manifestarse de diferentes maneras, aunque se pueden clasificar en tres áreas principales: interacciones sociales, comunicación verbal y no verbal, y comportamientos repetitivos o ritualistas. A menudo, las formas graves de TEA se diagnostican en los primeros dos años de vida de un niño, pero los individuos de alto funcionamiento pueden no ser diagnosticados hasta mucho más tarde en la vida.
Los síntomas comunes del autismo en adultos incluyen la dificultad para interpretar lo que otros piensan o sienten, la dificultad para interpretar expresiones faciales, el lenguaje corporal o las señales sociales, la dificultad para regular las emociones, la dificultad para mantener una conversación, la inflexión que no refleja los sentimientos, la dificultad para mantener el diálogo natural, la tendencia a participar en comportamientos repetitivos o rutinarios, la participación solo en un rango limitado de actividades, la consistencia estricta en las rutinas diarias, los estallidos cuando se producen cambios y el exhibir fuertes intereses especiales.
Otras manifestaciones comunes del TEA pueden ser aparentes en adultos en el hogar o en el trabajo. En el hogar, por ejemplo, pueden tener una colección de figuritas en su escritorio que deben estar en el mismo orden en todo momento, pueden inventar sus propias palabras y expresiones para describir las cosas, y pueden seguir el mismo horario todos los días de la semana sin gustarles los eventos inesperados. En el trabajo, pueden preferir mirar la pared o los zapatos de su jefe en lugar de mirarlo directamente a los ojos durante una conversación, pueden tener dificultades para comprender si su jefe está contento con su desempeño o enojado con él, y pueden hacer ruidos involuntarios, como aclarar la garganta, durante las reuniones.
Si experimentas estos síntomas o síntomas similares de TEA, consulta a un médico o profesional de salud mental para una evaluación formal del autismo y aprende más sobre las opciones de tratamiento para los síntomas del autismo en adultos.
Recuerda que un diagnóstico temprano y el tratamiento pueden marcar una gran diferencia en la calidad de vida de las personas con TEA.
Simon Baron-Cohen es un neurocientífico cognitivo y profesor de psicopatología del desarrollo en la Universidad de Cambridge. Ha sido reconocido como uno de los investigadores del autismo más conocidos y su teoría de la mente ha inspirado muchas investigaciones. Aunque, algunas de sus ideas más recientes son controvertidas.
La teoría de la ceguera mental en el autismo
Baron-Cohen propuso la teoría de la «ceguera mental» a mediados de los años 80 para explicar por qué las personas autistas ven mucho pero reconocen poco y tienen dificultades para clasificar lo que ven en un contexto social. Según esta teoría, los autistas tienen problemas para leer las intenciones y deseos de otros a partir de sus expresiones faciales y gestos.
Experimento de la teoría de la mente
Baron-Cohen y Uta Frith llevaron a cabo un experimento en el que mostraron a niños de cuatro años con autismo un escenario que involucraba a dos muñecas y les preguntaron dónde buscaría su canica la primera muñeca cuando regresara después de que la segunda muñeca había movido la canica a su propia canasta. Los niños con un desarrollo típico y aquellos con síndrome de Down se dieron cuenta de que la primera muñeca desconocía lo que había sucedido en su ausencia, mientras que una gran cantidad de niños con autismo afirmaron que la primera muñeca iría a buscar la canica a la canasta de la segunda muñeca.
La hipermasculinización en el autismo
En 2003, Baron-Cohen presentó la tesis controvertida de que el autismo es una variante extrema del cerebro masculino y que la hormona testosterona puede estar relacionada con la condición. Esta afirmación se basa en la idea de que los fetos masculinos producen más testosterona que las mujeres en el útero, y la testosterona prenatal influye en el desarrollo del cerebro.
Escáneres cerebrales en autistas
Los estudios con escáneres cerebrales han demostrado que las personas autistas tienen menos actividad en las regiones del cerebro responsables del procesamiento de las emociones y el lenguaje, la identificación de rostros y la evocación de recuerdos. En cambio, a menudo hay más actividad donde se procesan los objetos.
A pesar de que algunas de las ideas más recientes de Simon Baron-Cohen son controvertidas, su trabajo ha sido inspirador para muchas investigaciones sobre el autismo y ha contribuido a nuestra comprensión de esta condición.
La erosión de la empatía por Simon Baron-Cohen
En esta charla TEDx, Simon Baron-Cohen argumenta que el concepto de empatía es científicamente útil para explicar la crueldad humana. Define la empatía como teniendo dos componentes: empatía cognitiva y empatía afectiva. La empatía cognitiva es la capacidad de entender y reconocer los pensamientos y sentimientos de otra persona, mientras que la empatía afectiva es el impulso de responder con una emoción apropiada. Una baja empatía afectiva es un factor necesario para explicar la crueldad humana.
Hay factores sociales y biológicos que pueden llevar a un individuo a tener baja empatía, incluyendo la obediencia a la autoridad, la ideología, las relaciones de grupo interno/externo, el abandono emocional en la infancia y los niveles de testosterona. Baron-Cohen sugiere que las personas con autismo y los psicópatas son opuestos, con los psicópatas teniendo buena empatía cognitiva pero reducida empatía afectiva y las personas con autismo luchando con la empatía cognitiva pero teniendo intacta la empatía afectiva.
En esta charla, Simon Baron-Cohen explica cómo la empatía puede ser un factor importante para explicar la crueldad humana. La empatía se divide en dos componentes: empatía cognitiva y empatía afectiva.
La empatía cognitiva se refiere a la capacidad de comprender y reconocer los pensamientos y sentimientos de otra persona, mientras que la empatía afectiva se refiere a la habilidad de responder con una emoción apropiada. Según Baron-Cohen, una baja empatía afectiva es necesaria para explicar la crueldad humana, y hay varios factores sociales y biológicos que pueden llevar a una baja empatía en los individuos.
Baron-Cohen también hace referencia a cómo las personas con autismo y los psicópatas difieren en su capacidad de empatía. Los psicópatas tienen buena empatía cognitiva pero reducida empatía afectiva, mientras que las personas con autismo pueden tener dificultades con la empatía cognitiva pero conservar intacta la empatía afectiva.
En general, esta charla sugiere que la empatía puede ser una herramienta importante para entender la crueldad humana y que hay muchos factores que pueden influir en el desarrollo de la empatía en los individuos. Espero que la disfrutes:
El Test de Bender es una técnica de evaluación psicológica y neurológica basada en la teoría de la Gestalt utilizada para evaluar la percepción visomotora y las habilidades de coordinación visomotora de un individuo en la clínica psicopedagógica.
Fue desarrollado por la psicóloga estadounidense Lauretta Bender en la década de 1930 y ha sido ampliamente utilizado en la práctica clínica de los psicopedagogos y en la investigación psicológica.
El test consiste en una serie de figuras geométricas que el individuo debe copiar en una hoja de papel en blanco. Las figuras se presentan en un orden específico y deben ser copiadas con un lápiz sin levantar el papel ni trazar líneas adicionales. La prueba se realiza en silencio y sin instrucciones verbales adicionales.
La interpretación de los resultados del Test de Bender se basa en la calidad de las copias de las figuras y los errores cometidos. Por ejemplo, los errores pueden incluir la omisión de una parte de la figura, la adición de partes no presentes en la figura original o la rotación de la figura. La precisión, el detalle y la organización también son considerados en la evaluación.
Ficha técnica del Test de Bender:
Breve descripción: El Test de Bender es una técnica de evaluación psicológica utilizada para evaluar la percepción visomotora y las habilidades de coordinación visomotora de un individuo. Consiste en una serie de figuras geométricas que el individuo debe copiar en una hoja de papel en blanco.
Tipo de uso: El Test de Bender se utiliza en la evaluación psicológica clínica y en la investigación para evaluar la función cognitiva y perceptual de un individuo.
Otros test similares: Otros test similares al Test de Bender son el Test de Copia de Figuras de Rey y el Test de Copia de Figuras de Taylor.
Edades recomendadas: El Test de Bender se puede utilizar en individuos de todas las edades, aunque se considera más útil en la evaluación de niños y adolescentes.
Tipo de diagnóstico: El Test de Bender se utiliza para evaluar la percepción visomotora y las habilidades de coordinación visomotora de un individuo. Puede ser útil en el diagnóstico de trastornos neurológicos y psicológicos, como el trastorno del espectro autista, la dislexia y el trastorno por déficit de atención e hiperactividad.
Clasificación: El Test de Bender es una técnica de evaluación psicológica no verbal.
Modo de uso: El test se presenta al individuo como una serie de figuras geométricas que deben ser copiadas en una hoja de papel en blanco con un lápiz. Las figuras se presentan en un orden específico y deben ser copiadas sin levantar el papel ni trazar líneas adicionales.
Consigna: Al mostrar la figura (A) se le pide verbalmente al paciente: “Vas a copiar esta figura lo más parecido que puedas en esta hoja”. Una vez realizada la figura (A) se le dice: “Ahora te voy a ir mostrando de a 1 estas 8 tarjetas y las vas a ir copiando en la hoja lo más parecido que puedas”.
Criterios de medición y análisis: La evaluación de los resultados del Test de Bender se basa en la calidad de las copias de las figuras y los errores cometidos. Los criterios de medición incluyen la precisión, el detalle y la organización de las copias. La interpretación de los resultados también tiene en cuenta la edad y el género del individuo.
Parametrización: Los resultados del Test de Bender se pueden parametrizar mediante el uso de sistemas de puntuación estandarizados, como el Sistema de Puntuación Koppitz.
Los puntajes se basan en la calidad de las copias de las figuras, los errores cometidos y otros factores, y se utilizan para evaluar el nivel de desarrollo perceptual y cognitivo del individuo.
Trabajos e investigaciones académicas sobre el test de Bender y su uso
Para más detalles sobre este Test te recomendamos estos enlaces a investigaciones y trabajos académicos sobre el Bender:
«Bender Visual-Motor Gestalt Test: A Review and New Directions» (en inglés): Este artículo de investigación revisa la literatura existente sobre el Test de Bender, analiza sus fortalezas y debilidades y sugiere nuevas direcciones para su uso en la evaluación psicológica. Disponible en: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3629273/
«El test de Bender. Un análisis crítico de la evaluación y sus instrumentos» (en español): Este artículo analiza críticamente el uso del Test de Bender en la evaluación psicológica, examinando sus fortalezas y debilidades y sugiriendo formas de mejorar su validez y confiabilidad. Disponible en: https://www.redalyc.org/pdf/761/76111104.pdf
«A critical review of research on the Bender Gestalt Test» (en inglés): Este artículo de investigación analiza críticamente la investigación existente sobre el Test de Bender, revisando su validez y confiabilidad y discutiendo sus limitaciones y fortalezas. Disponible en: https://journals.sagepub.com/doi/abs/10.1177/001440299206200405
«Uso del test de Bender en el diagnóstico del trastorno por déficit de atención e hiperactividad» (en español): Este estudio examina el uso del Test de Bender en el diagnóstico del trastorno por déficit de atención e hiperactividad, comparando los resultados de niños con y sin el trastorno. Disponible en: https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=5702606
«The Bender Gestalt Test as an Indicator of Mental Maturity» (en inglés): Este estudio examina la relación entre el Test de Bender y la madurez mental, comparando los resultados de niños y adultos jóvenes. Disponible en: https://www.jstor.org/stable/1418213
Es importante señalar que la investigación y el uso del Test de Bender ha sido objeto de críticas y controversias en cuanto a su validez y confiabilidad. Por lo tanto, se recomienda utilizar una variedad de técnicas y pruebas para evaluar la función cognitiva y perceptual de un individuo a evaluar y no basar los diagnósticos únicamente en los resultados del Test.
Recomendaciones de uso y análisis para Psicopedagogos clínicos:
Es bueno tener en cuenta algunas recomendaciones de uso y análisis del Test de Bender para psicopedagogos clínicos:
Comprender los fundamentos teóricos: Es importante que los psicopedagogos entiendan los fundamentos teóricos del Test de Bender y su uso en la evaluación psicológica. Esto incluye conocer la teoría del desarrollo perceptivo y motor, la teoría de la maduración cerebral y las teorías de la neuropsicología.
Administración y observación cuidadosa: La administración del Test de Bender debe ser cuidadosa y rigurosa para garantizar la validez y la fiabilidad de los resultados. Los psicopedagogos clínicos deben observar cuidadosamente el desempeño del paciente y registrar cualquier comportamiento inusual o patrón anormal de la ejecución.
Interpretación de los resultados: Los psicopedagogos deben interpretar los resultados del Test de Bender en el contexto de los datos obtenidos de otras pruebas de evaluación psicológica, así como de la historia clínica y el comportamiento actual del paciente. Es importante tener en cuenta que los resultados del Test de Bender no deben ser el único criterio para hacer un diagnóstico sino parte de una batería diagnóstica.
Consideración de factores culturales: Los psicopedagogos también deben tener en cuenta los factores culturales al interpretar los resultados del Test de Bender. Algunos patrones de ejecución pueden ser influenciados por la cultura, el idioma y las experiencias previas de los pacientes y sus familias.
Reporte y retroalimentación: Es importante que los psicopedagogos clínicos informen a los pacientes y sus familias sobre los resultados del Test de Bender y los hallazgos de la evaluación psicológica en general. La retroalimentación debe ser clara y comprensible, y los resultados del Test de Bender deben explicarse en un lenguaje sencillo.
Seguimiento y monitoreo: Los psicopedagogos clínicos deben realizar un seguimiento y monitoreo cuidadoso de la evolución del paciente a lo largo del tiempo. Los cambios en el rendimiento del Test de Bender pueden ser un indicador de progreso o regresión, y deben ser considerados en conjunto con otros datos clínicos y de evaluación.
Es importante tener en cuenta que estas recomendaciones no son exhaustivas y que los psicopedagogos clínicos deben seguir las directrices de su propia formación, asociación profesional y supervisores clínicos al usar el Test de Bender y otras pruebas de evaluación psicológica.
La hemiparesia es una condición médica en la que hay debilidad o parálisis en un lado del cuerpo.
En el caso de la hemiparesia infantil, la debilidad o parálisis afecta a uno de los lados del cuerpo del niño, que puede ser el brazo, la pierna o ambos.
La hemiparesia infantil puede ser causada por una lesión cerebral durante el embarazo, el parto o en los primeros años de vida, y puede tener un impacto significativo en el desarrollo motor y cognitivo del niño.
Los niños con hemiparesia pueden tener dificultades para mover el lado afectado de su cuerpo, lo que puede afectar su capacidad para caminar, gatear, sentarse, usar sus manos y brazos, y realizar actividades cotidianas.
También pueden experimentar problemas de coordinación y equilibrio, y pueden ser propensos a lesiones y caídas.
Además de las dificultades físicas, la hemiparesia infantil también puede tener un impacto en el desarrollo cognitivo del niño, incluyendo problemas de aprendizaje, dificultades en el procesamiento de información y problemas de atención.
Es importante que los niños con hemiparesia infantil reciban una atención integral y un tratamiento adecuado que incluya fisioterapia, terapia ocupacional, psicopedagogía y otros servicios de apoyo para ayudarles a alcanzar su máximo potencial y mejorar su calidad de vida.
Consejos para trabajar psicopedagogía en pacientes con hemiparesia infantil
Algunos consejos útiles para trabajar sesiones de psicopedagogía en pacientes con hemiparesia infantil que te pueden servir son estos:
Diseñar actividades que estimulen el desarrollo de habilidades motoras y cognitivas en el lado afectado.
Adaptar las actividades educativas y pedagógicas para que el paciente pueda realizarlas con el lado afectado de su cuerpo.
Utilizar técnicas de estimulación temprana para mejorar el aprendizaje y la atención.
Trabajar en equipo con otros profesionales de la salud, como fisioterapeutas y terapeutas ocupacionales, para diseñar un plan de tratamiento integrado.
Enseñar al paciente y a su familia cómo realizar ejercicios y actividades en casa para continuar el progreso fuera de las sesiones de psicopedagogía.
Fomentar la autoestima y la confianza del paciente a través de la realización de tareas y actividades que puedan llevar a cabo con éxito.
Adaptar los materiales de enseñanza y los recursos a las necesidades específicas del paciente.
Proporcionar apoyo emocional y psicológico al paciente y a su familia, ya que la hemiparesia infantil puede ser una condición difícil de manejar emocionalmente.
Consejos para trabajar y rehabilitar personas con hemiparesia
Cada persona con hemiparesia es única y puede tener diferentes necesidades y desafíos. Algunos consejos para trabajar y rehabilitar personas con hemiparesia según el tipo de diagnóstico, edad y nivel de compromiso motor podrían ser los siguientes:
Establecer objetivos claros y medibles para el tratamiento y la rehabilitación, que estén adaptados a las necesidades específicas del paciente y su situación.
Realizar una evaluación completa de las habilidades físicas, cognitivas y emocionales del paciente, para identificar las áreas que necesitan mayor atención y para planificar un tratamiento individualizado.
Diseñar un programa de rehabilitación que incluya ejercicios específicos para mejorar la fuerza muscular, la coordinación, el equilibrio y la flexibilidad en el lado afectado del cuerpo.
Trabajar en la prevención de complicaciones médicas, como la espasticidad, contracturas y deformidades óseas.
Enseñar técnicas de auto-cuidado y habilidades de vida diaria que permitan al paciente realizar tareas cotidianas con mayor independencia.
Enseñar técnicas de relajación y estrategias de afrontamiento para reducir el estrés y la ansiedad, y mejorar el bienestar emocional y psicológico.
Fomentar la participación en actividades sociales y recreativas que ayuden a mejorar la autoestima, la confianza y la integración social del paciente.
Proporcionar apoyo emocional y psicológico al paciente y a su familia, ya que la hemiparesia puede ser una condición difícil de manejar emocionalmente.
Es importante adaptar el tratamiento y la rehabilitación a la edad, nivel de compromiso motor y tipo de diagnóstico de cada paciente, para asegurar una atención integral y personalizada que permita mejorar su calidad de vida y alcanzar su máximo potencial.
Hacer un plan de estudio: antes de empezar a estudiar, es importante tener una idea clara de cuáles son los temas que se deben abordar y cuánto tiempo se va a dedicar a cada uno de ellos. Esto ayudará a mantener el foco y a evitar distracciones.
Estudiar de manera activa: en lugar de simplemente leer el material de estudio, es útil participar en la materia de una manera más activa. Esto puede incluir hacer resúmenes, hacer preguntas, discutir con otros estudiantes o hacer esquemas y mapas mentales.
Repasar regularmente: es importante repasar el material de manera regular a lo largo del período de estudio, en lugar de dejar todo para el último momento. De esta manera, se pueden ir afianzando los conocimientos poco a poco y se evita el estrés de tener que aprender todo de golpe.
Usar múltiples modos de aprendizaje: cada persona tiene su propio estilo de aprendizaje y es importante encontrar la manera de aprender que mejor funcione para uno mismo. Esto puede incluir escuchar música, hacer dibujos o diagramas, o trabajar en grupo.
Establecer metas: fijarse metas es una forma de mantener el foco y medir el progreso. Estas metas pueden ser tanto a corto como a largo plazo y deben ser específicas y alcanzables.
Tomarse descansos: es importante tomar descansos regulares mientras se estudia para evitar el agotamiento y mantener la concentración. Los descansos también son una buena oportunidad para hacer ejercicio o relajarse.
Trabajar en un ambiente adecuado: es importante tener un lugar de estudio adecuado que sea tranquilo y cómodo. Además, es útil tener todo el material necesario a mano para evitar distracciones innecesarias.
Pedir ayuda: no está mal pedir ayuda si hay algo que no se entiende o si se necesita más explicación. Los profesores, compañeros de clase y tutores pueden ser de gran ayuda en este sentido.
Practicar resolviendo problemas: resolver problemas y hacer ejercicios es una forma efectiva de mejorar el conocimiento y la comprensión de un tema. Además, también es útil para familiarizarse con el formato y el tipo de preguntas que se pueden esperar en el examen final.
Revisar y corregir errores: después de hacer una prueba o un examen, es importante revisar las preguntas que se hayan respondido incorrectamente y tratar de entender el motivo del error. De esta manera, se pueden corregir los errores y evitar cometerlos de nuevo en el futuro.
Espero que estas técnicas de estudio te sean de ayuda y te permitan prepararte de manera efectiva para tus exámenes finales. Recuerda que es importante tener una actitud positiva y confiar en tus habilidades para poder obtener buenos resultados. ¡Buena suerte en tus estudios!